Esta legislación le ubica al país a la vanguardia de los derechos laborales y la promoción de la equidad del género. La Organización Mundial del Trabajo (OIT) afirma que la medida “puede tener efectos positivos sobre la igualdad de género en el hogar y en el trabajo; ser el indicio de cambios en las relaciones y en la percepción de los roles de los progenitores, así como en los estereotipos dominantes”.
Dentro de la reforma se incluyó la licencia por maternidad y paternidad, con la intención de asegurar la crianza y desarrollo pleno de la familia, la misma que contará hasta con 9 meses de ampliación para promover el cuidado de los hijos.
La medida fue caracterizada con un enfoque de género, ya que instala la paternidad. Con esta norma las mujeres pueden acogerse a una extensión en su licencia y pueden compartir el cuidado de sus hijos con los padres, en vista de que a ellos también se les aumenta este período.
El ministro del Trabajo, Leonardo Berrezueta, afirmó que el Estado garantiza la atención del niño y su madre a pesar de que durante los 9 meses no se realice aportaciones a la Seguridad Social.