Esa pérdida fue resultado de un número de despidos (1.381.202) muy superior al de las contrataciones (1.276.620) registradas ante el Ministerio de Trabajo en febrero.
El número contrasta con los 2.415 empleos formales que el país perdió en febrero del año pasado, cuando la economía brasileña ya enfrentaba una crisis, y es el más elevado para un mes de febrero desde 1992, cuando la estadística comenzó a ser contabilizada.
Hasta ahora el peor febrero para el mercado laboral en Brasil era el de 1999, cuando los despidos superaron en 78.030 el número de contrataciones.
Según las estadísticas del Ministerio, febrero fue el décimo primer mes consecutivo en que el número de despidos superó las contrataciones, lo que revela que la crisis económica de Brasil ya se refleja claramente en el mercado laboral.
La economía brasileña, en recesión, sufrió el año pasado una contracción del 3,8 %, su peor resultado en los últimos 25 años, y los analistas prevén que este año el PIB se encogerá otro 3,6 %, con lo que el país encadenará dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde 1930.
«La situación no es favorable para la generación de empleos», admitió el subsecretario para Políticas Públicas de Empleo del Ministerio de Trabajo, Marcio Borges.
Tan sólo en 2015 Brasil perdió 1,54 millones de empleos formales.
Y en lo que va de 2016, sumados los puestos de trabajo recortados en enero (100.330), la pérdida de empleos formales en el bimestre se ubica en 204.912, el mayor número para el período desde 1992.
El número de trabajadores brasileños con empleo formal se redujo desde 41,2 millones en febrero de 2015 hasta 39,5 millones el mes pasado, con la pérdida de 1,7 millones de puestos de trabajo en el último año.
Los sectores que más perdieron empleos en febrero fueron el del comercio (55.520 puestos de trabajo) y el industrial (26.187).
Según estadísticas oficiales divulgadas la semana pasada, la tasa promedio de desempleo en Brasil se ubicó en el 8,5 % de la población económicamente activa, la mayor desde la implementación de la nueva medición en 2012.
De acuerdo con los mismos datos, 9,08 millones de personas estaban sin empleo en Brasil en el último trimestre de 2015, lo que supone 2,6 millones más en comparación con el período octubre-diciembre de 2014.
Los economistas prevén que el desempleo seguirá creciendo este año no sólo por la recesión sino también porque la actual crisis política, con la presidenta Dilma Rousseff amenazada con un juicio con fines destituyentes, agrava la crisis económica.