El tránsito de la capital argentina se vio afectado desde primera hora del día debido a los cortes realizados en calles y líneas de medios de transporte en la zona del centro porteño y en torno a la embajada de Estados Unidos en el barrio de Palermo, donde está alojada la familia presidencial.
También en el Parque de la Memoria en el barrio de Núñez, que Obama visitará el jueves por la mañana para rendir homenaje a las víctimas de la última dictadura del país (1976-1983), según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación.
La céntrica plaza de Mayo, donde se halla la sede del Gobierno, en la que Obama se reunirá con su homólogo argentino, Mauricio Macri, así como la Catedral Metropolitana, que también visitará, está vallada pero abierta al público, aunque la circulación de personas es inferior a la habitual en plena hora punta.
Las vallas se han colocado por diversas calles para que los vehículos no puedan circular en el perímetro delimitado por las avenidas más transitadas, zona en la que tampoco está permitido aparcar.
El Gobierno argentino elevó ayer el nivel de alerta de las fuerzas de seguridad por la llegada de Obama tras los atentados terroristas ocurridos en Bruselas.
La decisión fue tomada en la reunión de Gabinete que encabezó el presidente en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, según informó el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi.