«La UNESCO está preparada para ir rápidamente hasta allí junto a responsables sirios de antigüedades, en cuando las condiciones de seguridad lo permitan, en una misión de evaluación de los daños y de protección del patrimonio inestimable de la ciudad», subrayó.
La máxima representante de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó que «desde hace un año, el saqueo de Palmira es símbolo de la limpieza cultural que arrasa a Oriente Medio».
En su opinión, la destrucción de los templos grecorromanos de Bel y de Baal Shamin, de las torres funerarias y del Arco de Triunfo «son pérdidas inmensas para el pueblo sirio y para el mundo».
Bokova recordó que la destrucción deliberada del patrimonio es «un crimen de guerra», y avanzó que su organización se volcará en documentar esos daños para que «no queden impunes».