La aplicación de la nueva ley electoral peruana ha levantado polémica en el país al sacar de la contienda a dos candidatos presidenciales, y por permitir que continúen en carrera Keiko Fujimori, de 40 años, y su más cercano competidor Pedro Pablo Kucyznski, de 77 años.
En una cuestionada decisión, el Jurado Nacional de Elecciones declaró el pasado viernes infundada la apelación presentada contra el fallo que rechazó la exclusión de la candidatura de Fujimori por presunta entrega de dinero durante la campaña.
A las puertas de los comicios del próximo 10 de abril, el ente electoral también rechazó el pasado sábado una petición de exclusión de la candidatura de Kucyznski, exministro de Economía del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
Así, los peruanos no han tenido claro hasta pocos días antes de los comicios quiénes disputarán la Presidencia, un hecho sin precedentes en el país, al igual que el que un mes antes de las votaciones quedaran fuera de los comicios el economista Julio Guzmán y el empresario César Acuña.
El ente electoral dejó fuera de la carrera a Guzmán, quien se había convertido en el candidato sorpresa de las elecciones tras su rápido ascenso en las encuestas, por vulnerar normas de democracia interna de su agrupación, mientras que a Acuña lo excluyó por la entrega de dinero a votantes durante su campaña.
Los diferentes criterios de las autoridades electorales en cada caso han llevado a algunos políticos a hablar incluso de fraude y a poner en cuestión la legitimidad del proceso electoral.
La exclusión de candidatos a pocas semanas de las elecciones también ha sido vista con preocupación por las misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE).
En su cuenta en Twitter, el secretario de la OEA, Luis Almagro, reclamó el viernes pasado «medidas para restablecer derechos de participación política para todos y evitar elecciones semidemocráticas».
El gobernante Partido Nacionalista Peruano también atizó la polémica sobre la legitimidad de los comicios al afirmar que decidió retirarse porque existe una «falta de coherencia» en las decisiones de las autoridades electorales.
En una nota firmada por la presidenta del partido, Nadine Heredia, así como por el presidente Ollanta Humala y un grupo de congresistas, se argumentó que la decisión de retirar a su candidato presidencial Daniel Urresti, que figuraba sin opciones en los sondeos, y su lista al Congreso, se adoptó «ante la manifiesta y marcada ausencia del principio de la certeza electoral.»
Los rumores de aplazamiento de los comicios llevaron incluso tanto al primer ministro de Perú, Pedro Cateriano, como al presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Francisco Távara, a tener que confirmar que las elecciones se celebrarán según el cronograma previsto.
Pero la incertidumbre sobre las candidaturas ha sido la tónica de esta campaña, en la que han predominado las denuncias e incluso insultos entre los candidatos por encima de las propuestas sobre las principales preocupaciones de los peruanos que son la inseguridad, la corrupción y la economía.
Durante toda la campaña, Keiko Fujimori se ha mantenido en primer lugar en los sondeos, que fueron divulgados hasta el domingo pasado, con alrededor de un tercio de la intención de voto, mientras que el candidato en segundo lugar ha ido variando.
El escenario electoral se alteró después de la salida de Guzmán, y ahora la disputa está centrada en quién podrá pasar frente a Keiko Fujimori a una segunda vuelta el próximo mes de junio.
Según las últimas encuestas divulgadas el domingo pasado, Kuczynsky y su rival del Frente Amplio, la congresista Verónika Mendoza, mantienen un empate técnico por el segundo puesto y un poco más atrás figura el periodista Alfredo Barnechea.
Pero todavía hay un porcentaje alto de indecisos que aún no ha definido su voto, por lo que la recta final de la campaña será decisiva para atraer votos en un electorado que demanda rostros nuevos y una renovación de la política.
El que se perfila como uno de los grandes perdedores es el expresidente Alan García, quien buscaba ocupar la Presidencia por tercera vez y que al igual que el expresidente Alejandro Toledo no tiene opciones, según los sondeos.