El sospechoso fue detenido esta madrugada a las afueras de un club de diversión nocturna al norte de Quito, tras varios días de seguimiento de los agentes, que se habían percatado que frecuentaba el sector portando un arma, informó el diario El Universo en su portal web.
El coronel Ramiro Ortega, jefe de la Subdirección de Investigaciones de Delitos contra las Personas, calificó al detenido como un delincuente de alta peligrosidad, ya que había sido condenado en su país a 17 años de prisión por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
Asimismo, el sospechoso, identificado sólo como A.H.M.S, tendría otras tres sentencias en su país por delitos como robo agravado y tentativa de asesinato.
Según los informes policiales, en poder del individuo se encontraron 12 envoltorios con cocaína y marihuana y un documento original de otro colombiano, que había adulterado con su fotografía.
Las autoridades ecuatorianas no han podido determinar desde hace cuánto tiempo el colombiano se encuentra en el país, aunque registros migratorios con el nombre suplantado señalan que su último ingreso fue en febrero de este año.
Los agentes señalaron que el detenido, para ocultar el delito de microtráfico de drogas en el que estaba inmerso, usaba como fachada la venta de bisutería artesanal a empleados y clientes de los clubes nocturnos que frecuentaba.
El colombiano fue presentado ante un juzgado de Flagrancia para que se determine legalmente su estatus migratorio e iniciar la causa por microtráfico de drogas.
La Policía también ha pedido a la justicia una orden para allanar la vivienda que habitaba, con el fin de buscar el arma que había sido observada en varios seguimientos de investigación.
La Policía ecuatoriana ya ha tomado contacto con su similar de Colombia para que inicie el trámite de «difusión roja», que permitiría extraditar al ciudadano colombiano, indicó El Universo.