En Ecuador el 37% del total de nacimientos en el sistema de salud pública son por cesárea. Justamente para evitar que esta cifra se eleve y brindar a las madres la oportunidad de elegir la forma en la que traen al mundo a sus hijos, la Asamblea analizó esta mañana, junto a miembros de la Organización Mundial de la Salud, la Red de Parteras, representantes de hospitales y estudiantes universitarios, el proyecto de Ley Orgánica de Parto Humanizado, que pretende que los médicos den toda la información para que la madre escoja el método para dar a luz y con quién quiere estar acompañada durante el proceso.
Hace dos meses Maritza Flores trajo al mundo a la pequeña Dana, la segunda de sus hijos y por segunda vez no tuvo alternativa, sus dos pequeños nacieron por cesárea. “Me hubiese gustado que sean partos naturales, porque la recuperación de un procedimiento como la cesárea es larga y dolorosa. La propuesta de parto humanizado es acertada, porque debemos tener toda la información para que el proceso de parto sea seguro tanto para la madre como para el recién nacido”, dijo Maritza.
Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional, dijo que “el proyecto de Ley de Parto Humanizado plantea que los médicos deben ofrecer información para que la mujer decida cómo quiere llevar a cabo su parto, porque la madre no es una persona enferma, porque un embarazo saludable y natural en la mayoría de los casos no requiere tratamiento quirúrgico, sino respeto, amor y atención”.
Al referirse a la violencia obstétrica, la titular del Legislativo hizo énfasis en que este tipo de violencia está generalizado y parece que fuera natural, “como si la única manera de tratar a las parturientas sea ignorando su voluntad, aislándolas, asustándolas y discriminándolas cuando son jóvenes o pobres o sin estudios”.
En este sentido, lamentó que actualmente el sistema haya privilegiado al capital por encima de la vida y haya impuesto conceptos economicistas en el tratamiento de la salud, hasta el punto de no distinguir entre una patología y el proceso mágico del inicio de la vida.
Resaltó que el parto humanizado es aquel en el que la mamá y el bebé son los protagonistas, es el que protege el vínculo entre la madre y el hijo, protege la primera lactancia y protege el derecho a la felicidad en ese momento tan único en la vida de todas las mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud las cesáreas solo deben ser practicadas cuando son “médicamente necesarias”. La tasa ideal, definida en 1985 por el organismo, fluctúa entre el 10 % y 15 % de los nacimientos. “El parto no solo puede ser atendido por el especialista, es fisiológico y debe ser tratado como un proceso que nos da la humanidad”, aseguró Octavio Miranda, Secretario Permanente de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia.
María Moreno de los Ríos, Investigadora sobre violencia obstétrica en los centros de atención de salud pública, habló de una “epidemia de cesáreas”, aunque también aseguró que este método salva vidas y que los esfuerzos deben enfocarse en respetar los derechos de las mujeres y que el enfoque hacia los profesionales de la salud debe ser menos agresivo.
Coincidencias
Los criterios de los panelistas coincidieron en que el apoyo emocional durante el parto es clave y que es necesario tener equipos de salud completos y capacitados, además de infraestructura adecuada. Aseguraron también que la cesárea debe ser tomada como la última alternativa. Sin embargo, todos apuntaron a aclarar que este método también puede ser humanizado. “Se supone poner como protagonista a quien está pariendo, en un ambiente y entorno adecuados”, dijeron.
La panelista Eréndira Betancourt, obstetra, hizo un repaso por los esfuerzos de Ecuador para abordar el tema del parto humanizado. “Para que la mujer logre protagonismo en su parto es necesario desarrollar espacios participativos de preparación prenatal con concepción integral en lo corporal, emocional, cultural, derechos, energéticos y espirituales”, manifestó. Con esto coincidió Thaís Brandao, doctora en Psicología Social por la Universidad de Santiago de Compostela, quien aseguró que cuando se medicaliza el parto se calla a la mujer. “El parto humanizado no es una moda, es una urgencia, un respeto que nos merecemos”.
Buenos resultados
Suzanne Jacob, Directora del Centro Latinoamericano de Perinatología de la OMS, señaló que desde la OMS y la Organización Panamericana de la Salud consideran que el parto humanizado es la estrategia de derechos humanos, reproductivos y justicia social, con mejores resultados en salud materna. “Ecuador tiene importantes avances en la reducción de la mortalidad materno infantil, pero aún hay trabajo por hacer. Dejemos que el día del nacimiento de un hijo sea el mejor en la vida de una mujer”, aseguró.
La Comisión de Salud de la Asamblea Nacional es quien tiene la responsabilidad de llevar el proceso de análisis del proyecto de Ley de Parto Humanizado, que se espera tenga más jornadas como la realizada hoy, en donde se debate el tema de forma amplia y se recogen aportes para el proyecto. “Para alimentar esta normativa para generar un proyecto más integral, es necesario conocer diversos puntos de vista”, concluyó el presidente de la Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea Nacional, William Garzón.