El diplomático de la Embajada ecuatoriana en Madrid Luis Vayas explicó hoy a la prensa que numerosos paisanos han acudido a la legación o han telefoneado para exponer su deseo de colaborar con dinero o material que se pueda enviar al país.
En España residen unos 450.000 ecuatorianos, muchos de los cuales tienen ya la nacionalidad española.
La Embajada ha abierto un número de información gratuito y en breve abrirá una cuenta bancaria en la que hacer donativos económicos en beneficio de los damnificados por el terremoto.
En cuanto a ayuda material, la Embajada está a la espera que conocer con detalle el protocolo establecido en Quito para canalizar las donaciones, dijo Luis Vayas.
El seísmo ha dejado al menos 272 muertos y 2.068 heridos, además de un número indeterminado de desaparecidos, según un balance provisional.
El diplomático ecuatoriano agradeció la solidaridad de España, que hoy envió un avión con más de cuarenta técnicos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y con perros adiestrados para ayudar en las tareas de localización de posibles víctimas del terremoto sufrido ayer por el país suramericano.
La ayuda se concretó tras la conversación que mantuvieron el jefe del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, con el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa.
El vuelo tiene como destino el aeropuerto de Manta, una de las localidades afectadas por el seísmo.
Por otra parte, la asociación Rumiñahui, de emigrantes ecuatorianos en España, hizo público un comunicado en el que pidió la ayuda de países y ciudadanos en forma de material médico, mantas, agua, mosquiteros y alimentos no perecederos, entre otros.
En la provincia española de Murcia (este) hay una importante presencia de ecuatorianos y hoy el Ayuntamiento de esa ciudad anunció ayuda a los damnificados por el terremoto a través de los fondos de emergencia de los que dispone la Concejalía de Juventud y Cooperación al Desarrollo.
Otras localidades de la provincia, como Totana, con unos 3.000 ecuatorianos, también se han movilizado para ofrecer apoyo institucional a las familias residentes que hayan sufrido de alguna u otra manera las consecuencias del seísmo.
En Lorca, con 6.000 ecuatorianos, y que padeció un terremoto en 2011, se guardará hoy un minuto de silencio en una concentración de apoyo.