En la localidad de Calceta, en la provincia de Manabí (este), la más golpeada por la tragedia, el mandatario dijo que tras la etapa de rescate de víctimas viene la fase de reconstrucción y reactivación, pero también para establecer responsabilidades.
También se refirió al desbordamiento de un río en la localidad de Alluriquín (en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, situada en la estribación andina colindante con la costa) que dejó cuatro personas fallecidas y alrededor de 300 personas afectadas.
“La naturaleza nos está poniendo a prueba como nación y vamos a demostrar de qué fibra estamos hechos los ecuatorianos”, mencionó.
Sobre las afectaciones en Manabí, reconoció que aunque luego de una catástrofe “siempre falta algo”, sostuvo que en general la gente estaba en albergues, o en casas acogientes, existe atención de salud, agua, víveres y seguridad pública que tiene la situación controlada.
También, destacó que la provincia de Manabí ya tiene restablecida la energía eléctrica, igual en las localidades del sur de Esmeraldas, otra de las regiones afectadas por el sismo de 7,8 en la escala de Richter.
“De aquí viene la etapa de reconstrucción y reactivación, y no olvidar también es etapa de establecer responsabilidades porque había construcciones que realmente eran trampas mortales: hoteles mal construidos, centros comerciales en condiciones terribles; tenemos que ver quiénes son los empresarios, constructores y responsables que hicieron eso, y las autoridades que lo permitieron”, dijo el jefe de Estado.
El presidente Correa pidió días atrás a la Fiscalía General del Estado que inicie una investigación en ese sentido.
Durante su recorrido en Calceta, el mandatario expresó que ojalá que la tragedia no se olvide en un año y recalcó que se debe corregir “muchísimas cosas”.
En este contexto, refirió que había normas de construcción estrictas, establecidas por su gobierno, que no se cumplieron y que era responsabilidad de los municipios hacerlas cumplir.
“Ojalá esto no se olvide en un año y los propios ciudadanos exijan a sus alcaldes que se cumplan las normas de construcción”, subrayó.
Respecto al proyecto de Ley de Contribución Solidaria y Corresponsabilidad Ciudadana por las Afectaciones del terremoto, que empezó su trámite en la Asamblea Nacional, el mandatario dijo que es absurdo el planteamiento de la oposición de que los recursos recaudados vayan a un fideicomiso.
“En todos casos, con esos dineros se está haciendo un plan de reconstrucción y ya estamos empezando, estamos removiendo escombros, derrocando casas en mal estado, se intervendrán carreteras, se está viendo escuelas prefabricadas para construir más rápidamente (…) ha sido una tragedia, un golpe durísimo, pero hay que continuar”, sostuvo.
La agenda del mandatario ecuatoriano continuará este miércoles en la provincia de Manabí con un recorrido en la localidad de Rocafuerte y Manta. También, recibirá a los mandatarios de Bolivia, Evo Morales, y Perú, Ollanta Humala, con quienes también recorrerá la zona afectada.