Petroamazonas, en un comunicado, indicó que se trata de un contrato de «Servicios Específicos con Financiación» suscrito con la compañía Santa Elena Petroleum (Santalenapetro) y que supone una inversión de 10 millones de dólares.
Pacoa es un añejo campo ubicado en la provincia costera de Santa Elena que produce unos mil barriles diarios de crudo «pesado», de 33 grados API, aunque Petroamazonas aspira a incrementar ese volumen con la incorporación de técnicas innovadoras que prevé aportar la empresa Santalenapetro.
Esa compañía, formada con capital nacional, asumirá el riesgo de las inversiones, mientras que Petroamazonas solo pagará el incremento de la producción obtenida por la empresa.
Además, la petrolera estatal ecuatoriana se mantendrá como operadora del campo Pacoa.
Carlos Espinoza, representante legal de Santa Elena Petroleum, destacó la actitud de Petroamazonas por apoyar a la empresa privada nacional.
«Gracias por apostar a la empresa ecuatoriana, tenemos la capacidad técnica y económica, y le apostamos al país», subrayó Espinoza.
José Icaza Romero, gerente general de Petroamazonas destacó la firma del convenio con Santalenapetro y dijo estar seguro de que el modelo aplicado permitirá incrementar la producción de Pacoa.
«Confiamos en la capacidad de Santa Elena Petroleum para incrementar la producción», remarcó Icaza Romero tras señalar que «la negociación de Pacoa es importante para Petroamazonas».
Este contrato forma parte de una estrategia del Gobierno ecuatoriano para incrementar la producción petrolera del país, que actualmente bombea unos 510.000 barriles diarios.
El incremento de la producción esperada en todos los campos maduros de Petroamazonas alcanzará los 30.500 barriles adicionales por día en el año 2018.
El grueso de la industria petrolera de Ecuador se encuentra en el norte de la Amazonía del país, donde también posee una planta para procesar derivados y desde donde nace un oleoducto que une a los campos de esa región con los puertos de embarque en la costa del océano Pacífico.
El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador y una importante base de su economía, por lo que la coyuntura de precios bajos en la cotización del crudo en los mercados internacionales ha golpeado las arcas del país suramericano.