Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, en entrevista en Notimundo a la Carta con Marcela Holguín, confirmó que han resuelto diferir por 90 días el cobro de las cuotas de los créditos de vivienda, consumo, microcréditos y tarjetas de personas naturales registradas en Manabí y el sur de Esmeraldas, afectadas por el terremoto. En este sentido, informó que después de una reunión con grupos productivos del país, se analiza, además, la creación de un fideicomiso multiaportante que entregue créditos blandos en las zonas de desastre para lograr reactivar la actividad económica. «Las conversaciones están avanzadas y lo que buscamos es que el sector privados, ONGs, bancos, entidades internacionales, Gobierno, entre otros, pongan dinero en ese fondo para ser canalizado a los afectados del sismo», dijo.
Prado señaló que durante los 90 días de aplazamiento del cobro de las cuotas, los Bancos Privados realizarán un análisis caso por caso de los afectados que tengan deudas pendientes, y según los resultados de ese estudio, se extenderá el plazo de pago. «El total de la cartera bruta (créditos entregados) que está en Manabí y Esmeraldas es de 866 millones de dólares. Obviamente, no toda esa cartera está afectada», dijo el vocero de la banca privada, quien añadió que las líneas de crédito para las zonas afectadas siguen abiertas. Aunque enfatizó que en cada caso analizarán las garantías que se pueden pedir para conceder un nuevo préstamo.
Asimismo, el vocero señaló que durante estos tres meses ofrecerán, también, soluciones de reestructuración de deudas vencidas y por vencer que se ajusten a las necesidades particulares de empresarios, emprendedores, microempresarios, y ciudadanos de las zonas afectadas. «Se analizará caso por caso la nueva realidad económica de los clientes que mantienen operaciones de crédito y se les dará la ayuda eficiente y necesaria que les permita regresar al camino del desarrollo con dignidad y trabajo, y por ello pedimos que no se politice esta situación», enfatizó.