Las fuerzas de seguridad arrestaron al hombre, del que no se han aportado detalles, sobre las cinco de la mañana (03.00 GMT) junto a la estación de Grafing, en el municipio de Ebersberg, poco después de que se produjese la agresión.
Además, siguen investigando lo sucedido, así como las declaraciones de varios testigos, que han asegurado que el hombre gritó «Alá es grande» antes de lanzarse sobre varios viandantes de forma indiscriminada, según estos dos medios.
El diario «Bild» agrega que tanto la Oficina de Investigaciones Criminales (LKA) de Baviera como la fiscalía estatal se han hecho con el caso.
La estación de Grafing permanece cerrada y el tráfico de trenes de cercanías interrumpido ya que la policía está investigando el «escenario de un crimen», explicó un portavoz de la policía de Oberbayern Nord.