En una rueda de prensa en Washington, Frieden consideró que la epidemia del zika «no tiene precedentes, es trágica» y necesita una rápida respuesta por parte del Legislativo porque supone un riesgo importante para las mujeres embarazadas, que si contraen el virus pueden dar a luz bebés con problemas congénitos.
«Tenemos un estrecho margen de acción para ampliar las medidas eficaces para prevenir el zika, y ese margen se está agotando», resaltó durante un discurso de casi un hora Frieden, una de las autoridades sanitarias más importantes en EEUU.
Frieden, que ha liderado los CDC durante siete años y suele evitar pronunciarse políticamente, pidió directamente al Congreso los «fondos suficientes» para hacer frente al zika, que en EEUU ha provocado más de 1.500 casos, de los que unos 300 son de mujeres embarazadas, según datos del Gobierno.
El Senado aprobó el 19 de mayo un proyecto de ley que otorga 1.100 millones de dólares a la lucha contra el virus y la Casa Blanca se ha mostrado dispuesta a aceptar esa cantidad, aunque es inferior a los 1.900 millones que solicitó en febrero el presidente Barack Obama.
Dos días antes, la Cámara de Representantes sacó adelante otro proyecto legislativo que asigna 622,1 millones de dólares a la lucha contra el zika, de los cuales 352,1 millones son fondos destinados originalmente al brote del ébola de 2014 y 270 millones son recursos sobrantes del Departamento de Salud.
La Casa Blanca ha asegurado que Obama vetará la propuesta de la Cámara Baja si finalmente sale adelante porque la considera insuficiente.
«Perdimos el tiempo combatiendo al ébola porque no podíamos responder de manera inmediata. Ahora temo que estemos perdiendo el tiempo con el zika», señaló Frieden.
Justo hoy la Cámara de Representantes y el Senado, ambos en manos republicanas, comenzaron a dialogar sobre la posibilidad de combinar las dos medidas, aunque a finales de esta semana los legisladores dejan Washington durante diez días y se van de receso sin haber aprobado nuevo fondos para el zika.
En abril, las autoridades sanitarias de EEUU confirmaron la relación entre el zika y la microcefalia (bebés con la cabeza menor de lo normal), pero todavía se desconoce la magnitud del riesgo.
El virus del Zika, que fue descubierto en 1947 en el bosque Zika de Uganda, también ha sido relacionado con el síndrome Guillain-Barré, un trastorno neurológico cuyos efectos pueden variar desde una sensación de debilidad en las piernas hasta parálisis o incluso la muerte.
El virus del Zika afecta actualmente a 60 países, la mayor parte en el continente americano, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la epidemia como una emergencia sanitaria mundial.