Los países de la Unión Europea se comprometieron a reubicar hasta 160.000 refugiados que se encontraban en Grecia e Italia pero, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sólo 1.581 se han llevado a cabo.

De esos casi 1.600 refugiados, unos 900 estaban en Grecia y otros 600 en Italia, explicó en rueda de prensa Melissa Fleming, portavoz del ACNUR.

Fleming puntualizó que hasta el 20 de enero, 22 miembros de la UE se había comprometido a acoger y reubicar a 7.720 personas, pero que sólo unas 1.600 se habían hecho efectivas.

La portavoz se refirió a estas cifras durante una comparecencia ante la prensa en la que denunció las condiciones en las que sobreviven los refugiados en Grecia.

Fleming mostró la preocupación de ACNUR por la suerte de los refugiados del campo de Idomeni, en la frontera con Macedonia, y que han sido reubicados en diferentes lugares de Grecia «en condiciones por debajo de lo mínimo e indispensable».

«Los lugares no son adecuados, la distribución de agua, comida, lavabos, duchas y electricidad es insuficiente. Pedimos que el gobierno de Grecia, con la asistencia de la Unión Europea, busque alternativas mejores lo antes posible».

Fleming recordó las pésimas condiciones de los refugiados que viven en «centros de detención» en las islas griegas.

Estos centros fueron establecidos para albergar a todo aquel que llegara desde Turquía mientras no se resolvía su caso y previo a ser devueltos a tierras turcas, en aplicación del acuerdo alcanzado entre Bruselas y Ankara.

En cuanto esos centros fueron establecidos, el ACNUR, así como otras ONG como Médicos Sin Fronteras y el Consejo Noruego para los Refugiados, decidieron no colaborar por su oposición a la retención forzada de los solicitantes de asilo.

Fleming dijo hoy que están «revisando esa política» y que si bien siguen insistiendo en que son contrarios a los centros de internamiento, «el ACNUR no puede ser indiferente al sufrimiento».