Carlos Bernal, Secretario de la Reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, señaló que el plan que lleva adelante el Gobierno Nacional para las zonas devastadas por el movimiento telúrico tiene tres ejes de trabajo: remoción-demolición, reconstrucción y reactivación económica.
Bernal señaló que desde el Miduvi se ejecutarán cuatro modalidades para la reconstrucción habitacional post terremoto; y estos son: construcción de viviendas en terrenos urbanizados por el Estado, reconstrucción de vivienda en terreno propio, reparación de vivienda recuperable y recuperación habitacional mediante compra de vivienda y terreno. «La primera modalidad está dirigida a familias cuyas viviendas estaban ubicadas en zonas de riesgo o que arrendaban. El incentivo que otorgará el Miduvi será de 10 000 dólares y los beneficiarios pagarían, después del primer año, un aporte del 10 % del valor de la vivienda», dijo.
Asimismo, indicó que en el segundo caso el bono estará dirigido para afectados que poseen terreno en zona rural y, en casos excepcionales, en zona urbana y cuando después de las valoraciones técnicas no exista afectación en el suelo post terremoto. El incentivo también será de 10 000 dólares con aporte del 10 % del valor de la vivienda, después del primer año.
La tercera modalidad está enfocada para quienes tienen su casa con daños no estructurales y estén fuera de zonas de riesgo. El incentivo cubrirá daños de hasta 4 000 dólares, con un aporte, por parte del beneficiario, del 10 % del valor de la reparación por parte del beneficiario, después del primer año. «La cuarta modalidad está dirigida para quienes tengan capacidad de endeudamiento para adquirir una vivienda nueva de hasta 70.000 dólares en proyectos calificados por el Miduvi , Corporación Financiera Nacional (CFN), Banco de Desarrollo Ecuatoriano (BDE) e instituciones privadas. El incentivo será de 9 000 dólares», dijo.
El funcionario indicó, además, que hasta el momento se han dispuesto 28 albergues para los damnificados, siete de ellos están en Esmeraldas y 21 en Manabí. En estos, se encuentran alrededor de 3 120 familias. «De ellas 1 030 están en Esmeraldas y 2 090 en Manabí, y eso nos ha obligado a sistematizar las necesidades», dijo el funcionario, quien añadió que cerca de 14 000 viviendas fueron afectadas en el sector urbano y más 15 000 en el sector rural.
