Según AFP, este nuevo plan interviene luego de un aumento significativo de los naufragios en la ruta del Mediterráneo central, después que un controvertido acuerdo entre la Unión Europea y Turquía frenara las llegadas por la ruta del Egeo.
“No podemos tolerar la pérdida de vidas a esta escala, debemos hacer todo lo posible para frenarlo”, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
El plan busca atender las “causas profundas” de la migración intentando dar a los africanos perspectivas de desarrollo en sus países, a través del financiamiento de proyectos e incitando a los países de origen a participar en el control del flujo migratorio hacia Europa.
A corto plazo propone destinar a países de África 8.000 millones de euros hasta 2020, de fondos ya previstos en el marco de la ayuda al desarrollo.
Timmermans evocó “una nueva cooperación, empezando con un grupo de países”, citando Etiopía, Níger, Nigeria, Malí, Senegal, Jordania y Líbano.
A largo plazo, la Comisión tiene la ambición de movilizar “hasta 62.000 millones de euros de fondos públicos y privados para la economía real”, con la condición de que los Estados miembros de la UE y “otros socios” se comprometan.
Estas propuestas financieras buscan incitar a los países de origen a ser más permeables a los pedidos de la UE para que readmitan a los migrantes que califica como económicos.