El fiscal general del Estado, Galo Chiriboga indicó que se iniciará el respectivo trámite y que espera contar con la ayuda del organismo electoral para las investigaciones pertinentes.
Pozo rechazó las acusaciones y afirmó que es afán del CNE que se investiguen las supuestas irregularidades y, en caso de determinarse que son infundadas, se siga el procedimiento legal que corresponda.
El opositor William Murillo, había asegurado poseer «pruebas» que demuestran que se registró el voto de migrantes ecuatorianos que viven en el exterior y que legalmente no pudieron hacerlo. Exhibió el certificado de votación de su madre, Cristina Vera, quien, dijo, no estaba en Ecuador en la fecha de los comicios.
Pozo aseguró en respuesta que el padrón electoral es el único documento probatorio de haber ejercido el voto, porque en el mismo constan la firma o la huella dactilar del votante.
En el caso de los ciudadanos que siguen en el exterior y no han sufragado, no constará su firma en el mismo, a pesar que esté impreso su certificado de votación, aclaró el funcionario, quien señaló que en el caso de la señora Vera no existe registro de su voto.
El presidente Rafael Correa advirtió días atrás sobre la pretensión de los sectores opuestos al gobierno de desprestigiar el proceso electoral programado para 2017; y cuestionó la visita de los líderes de la oposición a la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, donde denunciaron presuntas irregularidades del CNE.
Según datos de la Cancillería ecuatoriana, para las elecciones de 2013 fueron empadronados 285.753 ecuatorianos en 84 consulados del país en el exterior.
