Griezmann, máximo anotador del torneo ahora con 6 tantos, adelantó a los ‘bleus’ de penal en el descuento de la primera parte (45+2) y en la segunda mitad sentenció en el 72.
Los franceses buscarán por lo tanto ante el Portugal de Cristiano Ronaldo, clasificado el miércoles también con un 2-0 sobre Gales, reeditar sus éxitos de la Eurocopa 1984 y el Mundial 1998, donde también se coronaron siendo los anfitriones.
Sería su tercer título en la Eurocopa, donde fue igualmente campeón en la edición de 2000, mientras que Alemania, que buscaba su cuarta corona continental veinte años después de la última en 1996, no podrá encadenar este título con el del Mundial de Brasil 2014.
Precisamente en ese Mundial, en el país sudamericano, habían cruzado sus caminos alemanes y franceses, en cuartos de final, con triunfo para los primeros por 1-0.
Pero los traumas históricos de Francia ante Alemania en los grandes torneos se remontan sobre todo a las semifinales del Mundial perdidas en España 1982 y México 1986, unas heridas profundas que se reabren cuando ambos equipos vuelven a enfrentarse.
Por eso el triunfo de este jueves tuvo un sabor especialmente dulce para una Francia que hasta ahora había tenido adversarios menores, pero con la cabeza de Alemania en su muro de trofeos de caza puede empezar a sentirse favorita para la final, que se cumplirá este domingo desde las 14:00 de Ecuador en París.