En una declaración de tres párrafos, la entidad continental reconoció «la activa participación de diversos sectores de la sociedad colombiana para el logro de este nuevo acuerdo y alienta a todas las partes a trabajar mancomunadamente en su inmediata implementación».
Ese paso, añadió la declaración, servirá para «asegurar la paz» que Colombia anhela, tras más de medio siglo de conflicto. El documento, aprobado por aclamación por el Consejo Permanente de la OEA, registra también el «beneplácito» de los países de la región por el nuevo acuerdo anunciado el 12 de noviembre por el gobierno colombiano y las FARC.
Esta declaración fue copatrocinada por nada menos que 23 países. La oposición colombiana, en tanto, critica principalmente la «impunidad total» para los guerrilleros de las FARC, a los que consideran responsables de delitos atroces, así como que tengan elegibilidad política.
El expresidente de Colombia Álvaro Uribe, feroz opositor al acuerdo de paz con las FARC, pidió el martes al gobierno un «plazo prudente» para revisar el nuevo pacto alcanzado el fin de semana con la guerrilla.