Aunque el músico de 74 años es considerado una de las estrellas más grandes del mundo, cuando está en casa en familia, deja su estrellato a un lado para ser simplemente el esposo de David y papá para sus dos hijos, Zachary, de 10 años, y Elijah, de ocho.
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“Cuando llega a casa él quiere saber quién ganó el fútbol, quiere jugar un partido de uno o serpientes y escaleras”, dijo David.
El cantante continúa su rehabilitación física tras haber sido sometido a un reemplazo de cadera el mes pasado. Furnish comentó: “lo está haciendo muy bien; fue un gran éxito la cirugía.
Se siente mejor casi de inmediato en su cadera y en sí mismo, y se ha embarcado en un ambicioso programa de rehabilitación y recuperación, lo cual es genial y va muy bien.
En realidad, lo está disfrutando mucho y está haciendo un gran progreso”, señaló.
