Durante las últimas dos semanas, los inspectores de la AMC se encontraron con diferentes casos de grafiteros, que fueron encontrados en flagrancia, causando daños en la mampostería pública y privada, por lo que fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia para que la sanción sea dispuesta.
Uno de estos casos se suscitó en una vivienda ubicada en el centro de Quito, la Policía Metropolitana encontró a un grupo de grafiteros rayando la pared del predio, por lo que fueron sancionados y debieron remediar el daño pintando la fachada agredida.
En vista de que eran menores de edad, se inició el proceso administrativo sancionador contra los padres. Los jóvenes mostraron estar arrepentidos por causar tal daño y accedieron a pintar ese momento la casa.
En el sector de San Diego se atendió una denuncia ciudadana, en la que participó la Policía Nacional. Dos jóvenes mujeres grafitearon una pared de la zona, se coordinó con AMC para atender la emergencia y las implicadas fueron llevadas a flagrancia con los objetos utilizados para grafitear. En contravención la jueza determinó 25 horas de trabajo comunitario y tendrán que pagar la multa correspondiente en un plazo de 15 días.
Otro caso de grafiteros se dio el lunes 3 abril en el sector Ajaví, donde dos jóvenes pintaron la estación del trolebús. En la tarde del 4 de abril se llevó a cabo la audiencia contra los responsables, quienes fueron sancionados, por el juez con 30 horas de labor comunitaria, incluyendo la limpieza y reposición de la parada del trole y el pago de USD 366, remuneración básica unificada, por persona.
La Ordenanza Metropolitana N° 282 regula el uso, rehabilitación y mantenimiento de las fachadas, prohíbe en su artículo 16 las alteraciones en la pintura de fachadas con rayados, pintas u otros, con cualquier tipo de material, dicha infracción implicará una sanción de dos salarios básicos unificados, es decir 732 dólares estadounidenses.
Los transeúntes felicitan el control, pues consideran que estas acciones permiten que la ciudad permanezca limpia y ordenada.
