El estudio «Beneficios económicos de las energías renovables», presentado hoy en la sexta asamblea de IRENA, analiza el impacto que tendría para la economía global duplicar el porcentaje de generación renovable en 2030 respecto a niveles de 2010.
El incremento en un 36 % de la generación renovable en 2030 supondría también la creación de 24,4 millones de empleos en el sector renovable para esa fecha, respecto a los 9,2 millones de personas a las que emplea en la actualidad.
De esos 24,4 millones de nuevos empleos en 2030, 9 millones corresponderían al sector de los biocombustibles, 6,4 al solar, 5,5 al hidráulico, 3,3 al eólico y 0,2 a otras energías renovables.
El aumento de generación renovable supondría también una notable reducción de las importaciones de carbón, gas y petróleo por parte de los países, de la que se benefician especialmente los países de la Unión Europea.
«Este nuevo análisis nos dice que la tan necesaria transición energética no sólo serviría para luchar contra el cambio climático, sino también para estimular el crecimiento económico y la generación de empleo», dijo Adnan Amin, el director del IRENA en la presentación del estudio.