El disco, a la venta desde el viernes próximo, es un compendio de doce cortes que Calamaro (Buenos Aires, 1961) ha grabado durante cuatro días en un estudio de Los Ángeles, donde ha podido volver a la «vieja escuela» y reunir hasta diez músicos en una sala de grabación.
«Estaba pensando en un título para el disco. ‘Cargar la suerte’ no es el título de ninguna de las canciones, ni es una frase que yo cante en ningún momento del disco», explicó el cantante, que agregó que, metafóricamente, la expresión sería «como un símil de los aromas de lo auténtico, de la verdad, de torear con el toro cerca».
“Espero no ofender la sensibilidad de los aficionados taurinos, sino todo lo contrario” añadió.