El atraso en las obras de montaje de la pista de madera del nuevo velódromo de Río de Janeiro obligó al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, que se disputarán en agosto próximo en esta ciudad brasileña, a cancelar el evento con el que pondría a prueba las instalaciones.

«Por problemas logísticos en el montaje de la pista tuvimos que cancelar una competición de ciclismo en velocidad en pista que habíamos programado inicialmente para entre el 30 de abril y el 1 de mayo», dijo hoy a Efe un vocero del Comité Organizador Río 2016.

Tanto la Alcaldía de Río de Janeiro como el Comité Organizador han reconocido que las obras del velódromo son las más atrasadas entre las que se ofrecieron para los Juegos Olímpicos y las que más generan preocupación.

Pese a que las obras físicas del velódromo aún no han sido concluidas y no hay fecha prevista para su entrega, el Comité Organizador pretendía iniciar en la primera semana de marzo las obras de montaje de la pista para poder tenerla pronta para el evento de prueba.

«El montaje de la pista sólo fue iniciado el 22 de marzo, con un atraso de 12 días, y como se trata de una estructura muy compleja decidimos cancelar el evento con que la inauguraríamos y la probaríamos», explicó la fuente.

Según el Comité Organizador, la pista estará lista a finales de mayo.

En lugar del evento de prueba, que reuniría unos 200 ciclistas de cuarenta países, los organizadores de Río 2016 realizarán una competición de calentamiento con ciclistas brasileños entre el 25 y el 27 de junio para experimentar tanto la infraestructura como la organización.

Esta fue la primera vez que el Comité Organizador de Río 2016 tuvo que cancelar uno de los cerca de cincuenta eventos que programó para probar las instalaciones construidas para los próximos Olímpicos.

El director de comunicación de Río 2016, Mario Andrada, garantizó que la cancelación del evento de ciclismo en velocidad no tendrá impacto en la organización de los Juegos Olímpicos.

La construcción del velódromo, que ya venía atrasada, sufrió este año con los problemas financieros de una de las empresas responsables por las obras, lo que obligó a la alcaldía a suspender el contrato inicial y a contratar una nueva firma.