Los trabajadores evacuados residen en campamentos situados a unos 50 kilómetros al norte de Fort McMurray, la localidad de alrededor de 80.000 personas que fue evacuada el pasado 3 de mayo tras quedar rodeada por el incendio forestal.
Las autoridades canadienses explicaron hoy que la reactivación del incendio forestal en las cercanías de varias instalaciones de extracción de petróleo de la región motivó la orden de evacuación «preventiva» de los 8.000 trabajadores.
El virulento incendio, que desde hace mas de dos semanas asuela la provincia de Alberta, continúa su extensión en el área cercana a Fort McMurray y las condiciones «se han vuelto extremas», según informó hoy el Gobierno de esa región canadiense en su web.
El fuego también afecta al área de Fox Creek y ha provocado el cierre de una autopista en esta zona del noroeste del país, según las fuentes.
Las autoridades han ordenado la evacuación de las comunidades cercanas de Fort McMurray, Anzac, Gregoire Lake Estates, Fort McMurray First Nation y Fort McKay First Nation, entre otras.
Los residentes de Fort McMuurray, la zona más afectada, no podrán volver a sus casas durante un largo periodo de tiempo, ya que su «seguridad es nuestra principal prioridad» y no se les permitirá el regreso «hasta que sus viviendas sean seguras», agrega la nota.
Los equipos que combaten el incendio forestal informaron de que el lunes las llamas avanzaron a velocidades de hasta 40 metros por minuto gracias a las elevadas temperaturas y la sequedad.
La región situada al norte de Fort McMurray es el corazón del sector petrolero canadiense y contiene unas de las mayores reservas de crudo del mundo en forma de arenas bituminosas.
A pesar de la evacuación de los 8.000 trabajadores, las compañías petroleras mantienen en el área el personal esencial para las operaciones de las instalaciones amenazadas por las llamas.
El personal esencial ha sido enviado a Grey Wolf Lodge, situado al norte de las instalaciones petrolíferas.
Se da la circunstancia de que los campamentos evacuados en las últimas horas fueron las instalaciones en las que se refugiaron cerca de 25.000 habitantes de Fort McMurray cuando la ciudad fue rápidamente desalojada el 3 de mayo.
Las autoridades canadienses han indicado que temen que el incendio forestal, que ha consumido más de 231.000 kilómetros cuadrados de terreno, empeore en las próximas horas gracias a las condiciones meteorológicas previstas de elevadas temperaturas y extrema sequedad.
