Miembros de una banda criminal quemaron hoy un autobús en la ciudad colombiana de Medellín (noroeste) en medio del "paro armado" que inició el pasado jueves el Clan Úsuga, informaron hoy fuentes de la Policía.

El comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general José Gerardo Acevedo, señaló que el ataque contra el vehículo en sector de «Belén Rincón» fue realizada por entre ocho y diez miembros de una banda no identificada que aprovecharon un «punto desprotegido» de la ciudad.

«Este hecho sí tiene relación con el Clan Úsuga porque lo hizo un grupo delincuencial que se prestó para las acciones criminales (de esa banda)», dijo Acevedo.

A medianoche del jueves el Clan Úsuga, la mayor banda criminal de Colombia nacida tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2006, inició un «paro armado» en el noroeste del país que hasta el momento se ha saldado con el asesinato de cuatro policías y un militar.

Además, se han producido diferentes alteraciones de orden público en el país, especialmente en la región del Urabá (noroeste).

El paro armado es una acción mediante la que un grupo armado ilegal restringe, bajo amenazas de ataque, la movilidad de personas y vehículos por las carreteras.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, señaló que en la quema del autobús participaron varios hombres que «llegaron en motos y encapuchados», hicieron bajar a los pasajeros y posteriormente «prendieron el vehículo» de la empresa Metro de Medellín.

«Es una provocación muy grave a la institucionalidad y una amenaza a los ciudadanos, lo rechazamos y actuaremos», dijo el mandatario local, quien pidió el respaldo del Gobierno nacional al señalar que necesita «más dientes para enfrentar a la criminalidad».

Gutiérrez indicó que esta acción, sumada a algunos tiroteos que se presentaron en los barrios «La Sierra» y «Altavista», a la distribución de panfletos amenazantes y a la realización de grafitis alusivos a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), nombre con el se autodenomina el Clan Úsuga, es para generar «temor» y traer el «paro armado» a las ciudades.

«Ellos juegan con el miedo de la gente y para decir que están en las ciudades con ese «paro armado» que quieren hacer en diferentes regiones», agregó el mandatario.

Las autoridades revelaron que en cinco sectores de Medellín hubo repartición de panfletos y fueron capturadas siete personas por este hecho.

Asimismo, el general Acevedo indicó que habrá un «reforzamiento» de la seguridad en el suroeste de Medellín.

A esa zona llegarán «cerca de 200 hombres» para reforzar el sector.