Influencers y celebridades se han encargado de popularizar en redes sociales los 'baños de hielo', una práctica que, si bien no es nueva, cada día suma más adeptos. ¿Qué dice la ciencia y cuáles son los beneficios?

Un baño bajo cero es la nueva moda. Esta práctica se ha popularizado a tal punto que famosos e influencers de todo el mundo la están llevando a cabo. Sin embargo, este fenómeno de las redes sociales no es nuevo.

Según Mike Tipton, del laboratorio de Ambientes Extremos de la Universidad de Portsmouth en Inglaterra, lo nuevo es la cantidad de gente que lo está haciendo.

El experto aclaró que la ciencia en torno a los beneficios de sumergirse en agua helada no es clara, pero existen algunas hipótesis sobre cómo podría funcionar el frío, hasta que se realicen estudios debidamente controlados. Para Tipton, superar el reto de la inmersión en agua fría puede traer algunos beneficios.

Esto lo comparte la youtuber de bienestar Shinjini Sur, quien asegura que realizar esta práctica trae resiliencia mental, productivida y concentración. Además, trae una sensasión de euforia y mucha energía. Otros expertos sugieren que zambullirse en agua fría evoca una respuesta de lucha o huida, y parte de esa respuesta es liberar las hormonas del estrés.

Sin embargo, existe otra serie de respuestas potencialmente peligrosas que se asocian con esta práctica. Según Tipton, en los primeros 30 segundos, se produce una cascada de reacciones. El agua fría succiona el calor cinco veces más rápido que el aire, la temperatura de la piel cae rápidamente, provocando un jadeo incontrolable.

Además, la hiperventilación detiene el flujo de la sangre a la piel y aumenta la presión arterial. Esto se conoce como respuesta de choque de frío, la cual es responsable de alrededor del 60 % de las personas que mueren al meterse en agua fría.

Esto es especialmente peligroso si una persona sufre de hipertensión, tiene un aneurisma o padece enfermedades cardiovasculares. Permanecer por un largo período en bajas temperaturas también puede dañar las fibras nerviosas y los vasos sanguíneos, lo que puede derivar en una discapacidad permanente.

Por ello, el experto sugiere que para quienes quieran realizar esta práctica consulten con un médico y no sobrepasar el límite de 5 o 10 minutos.

Escucha el reportaje: