El BCE señaló que bajo ningún concepto se permitirá la politización de una herramienta (dinero electrónico) de amplio acceso para la ciudadanía y que busca facilitar las transacciones que hacen los ecuatorianos en su vida cotidiana.

Ante el pronunciamiento público de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Abpe), en relación a la operación del dinero electrónico, el Banco Central del Ecuador (BCE) señala lo siguiente

  • Sorprende que la Abpe cuestione ahora los incentivos tributarios puestos en vigencia cuando, tiempo atrás, los propusieron para incrementar el uso de tarjetas de débito operadas por los bancos.
  • La Abpe demuestra escasa coherencia y poca seriedad cuando, por una parte, sus publicaciones hablaban de estimular la competencia y la búsqueda de mecanismos para permitir al sector privado crear y operar sus propias plataformas mientras, por otro lado, realizaban propuestas a las autoridades económicas para la gestión de dinero electrónico que establecían un monopolio bancario y de propiedad exclusiva de la plataforma, con un incremento de las tarifas que se cobraría a los ciudadanos; propuestas que solicitaban, además, la garantía del Gobierno para mantener un bajo costo por la interconexión a pagar a las empresas de telefonía.
  • La Abpe muestra desconocimiento al señalar que existe un monopolio legal para emitir dinero electrónico.  Al respecto, ningún artículo del Código Orgánico Monetario y Financiero establece que el BCE pueda emitir dinero electrónico, por lo que se rechaza categóricamente tal aseveración.  Extraña, además,  el contradictorio discurso de la Abpe en relación al respaldo que debe tener el dinero electrónico, porque las regulaciones vigentes establecen que solo se puede obtener como carga de dinero físico. Más bien era la banca la que proponía que exista solo un respaldo parcial (depósitos bancarios).
  • Ninguna autoridad gubernamental ha manifestado que las razones para emitir dinero electrónico sea la falta de liquidez del Estado.  El dinero electrónico es una herramienta creada para promover la inclusión financiera y la actividad económica, como todo medio de pago electrónico, por cuanto incrementa la velocidad de circulación del dinero. Por tanto, llaman la atención estos pronunciamientos de la Abpe, que evidencian desconocimiento teórico y práctico sobre esta materia.
  • Resulta interesante conocer que mientras en el 2011 la Abpe promovía la utilidad de del dinero electrónico, ahora mencione que es una herramienta que genera incertidumbre.  El Estado, por medio del Sistema Nacional de Pagos operado por el BCE, como ya se ha señalado públicamente, brindará a todos los agentes que lo deseen (cooperativas de ahorro y crédito, bancos, mutualistas, sistemas auxiliares de pago y empresas que brindan servicios móviles y digitales) el acceso a la plataforma que garantiza la interoperabilidad entre todos los participantes del sistema, mediante un modelo abierto y competitivo, con el cual los agentes podrán ofrecer a sus clientes los productos y servicios propios de su actividad económica.

Con estas precisiones, se solicita  a la Abpe actúe con coherencia y responsabilidad frente a  la ciudadanía. Bajo ningún concepto se permitirá la politización de una herramienta de amplio acceso para la ciudadanía y que busca facilitar las transacciones que hacen los ecuatorianos en su vida cotidiana.