Mientras, otro u otros supuestos autores de los disparos podrían haber huido, según los medios belgas.
El primer ministro belga, Charles Michel, compareció ante la prensa junto con los ministros del Interior, Jan Jambon y de Justicia, Justice Koen Geens para hacer una declaración, aunque no ofreció ningún detalle de la operación.
Michel informó de que el operativo continúa y de que la policía estaba llevando a cabo nuevos registros en otros puntos del distrito bruselense de Forest.
El mandatario agradeció la «sangre fría» de la que hizo gala la población de Forest, así como los llamamientos a la calma de las autoridades locales, y expresó en nombre del Gobierno todo el apoyo y a las fuerzas del orden y de seguridad, a la policía y a los magistrados que trabajan en estas investigaciones.
Jambon dijo, por su parte, que dos de los agentes heridos han recibido ya el alta hospitalaria, mientras que otros dos se encuentran «conmocionados», pero presentan solo heridas leves.
El suceso comenzó sobre las 13:30 GMT en Forest, al sur de la ciudad, cuando un dispositivo conjunto de policías belgas y franceses, en el marco de la investigación de los ataques de noviembre pasado en París, se personó en un piso de ese barrio.
El portavoz de la Fiscalía federal, Eric Van Der Sypt, informó de que los agentes llamaron a la puerta del apartamento y que como respuesta, recibieron varios disparos desde el interior de la vivienda.
Según los medios belgas, fueron realizados supuestamente con un fusil de asalto kalachnikov.
Como consecuencia, cuatro agentes resultaron heridos leves, según confirmó el Ministerio Público.
Un sospechoso se atrincheró en el apartamento, lo que obligó a acordonar la zona y a enviar refuerzos policiales, así como un helicóptero.
El hombre falleció durante el asalto policial a la vivienda, que tuvo lugar sobre las 17:15 GMT, según fuentes policiales.
«Un cuerpo fue encontrado en el registro de la casa. Su identidad no se conoce aún, pero en todo caso no se trata de Salah Abdeslam», belga de origen marroquí y el principal sospechoso de los atentados de París aún huido y en busca y captura internacional, dijo el portavoz de la Fiscalía.
Los habitantes del barrio vivieron con angustia las cinco horas durante las que fueron testigos directos de la operación, en particular los familiares de los niños de dos colegios y guarderías situados en el perímetro policial, que fueron cerrados y custodiados por la policía hasta que finalmente pudieron ser evacuados.
El alcalde de Forest, Marc-Jean Ghyssels, dijo que en su distrito comunal se han contabilizado «de 5 a 10» supuestas salidas hacia Siria de combatientes extranjeros, del total de 54.000 habitantes.
Para el miércoles hay prevista una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, que engloba al Ejecutivo y las autoridades de seguridad belgas, además de una rueda de prensa de la Fiscalía federal.
Tras los atentados del pasado noviembre en París, que sacaron a la luz que muchos de los autores residían en Bruselas, Bélgica y Francia acordaron unir fuerzas para impulsar la lucha contra el terrorismo.
Los dos países, que investigan juntos los atentados de París, decidieron impulsar los lazos en ámbitos como la cooperación policial, de inteligencia y judicial y la lucha contra la radicalización.