Beyoncé sorprendió a sus fans durante un concierto al negarse a pronunciar el nombre de Lizzo durante una remezcla de su canción «Break My Soul» después de que la rapera fuera acusada de acoso sexual y condiciones laborales hostiles por sus exbailarinas.
La canción, que es un tributo a las mujeres negras en la industria del entretenimiento, menciona a iconos como Nina Simone, Lauryn Hill y Nicki Minaj y normalmente contaba con Lizzo.
Varios vídeos publicados en X (antes Twitter) muestran a la cantante de «Single Ladies», sustituyendo el nombre de Lizzo por el de Erykah Badu aunque su nombre parpadeaba en la pantalla detrás de Knowles-Carter.
En junio pasado, Lizzo, de 35 años, publicó un vídeo en Instagram de sí misma en la gira «Renaissance» reaccionando al aparecer su nombre en la pantalla durante un concierto de Beyoncé.
El martes, tres ex bailarinas de Lizzo anunciaron que demandaban a la cantante después de que, al parecer, las avergonzara por su peso y las obligara a participar en un espectáculo sexual mientras estaban en Ámsterdam.
«Las cosas se fueron rápidamente de las manos. Lizzo comenzó a invitar a los miembros del elenco a turnarse para tocar a las artistas desnudas, coger consoladores lanzados desde las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de las artistas», alega la demanda.
