El pasado 6 de enero, la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom) admitió una nueva denuncia en contra de diario El Universo por una caricatura de Bonil, publicada el 28 de diciembre de 2015.
El medio de comunicación recibió la notificación y se encuentra a la espera de la audiencia de sustanciación, conforme a lo que establece el Art 12. del Reglamento para el Procesamiento de Infracciones Administrativas a la Ley Orgánica de Comunicación (LOC).
De acuerdo al documento emitido por la Supercom, la denuncia fue puesta por el ciudadano Geovanni Augusto Jaramillo Barros en contra el Diario El Universo, “por presunta inobservancia a lo dispuesto en el Art.- 62 de la LOC), por cuanto a la misma (denuncia) reúne los requisitos contemplados en el Art. 8 en el Reglamento para el Procesamiento de Infracciones Administrativas a la LOC, de conformidad en el artículo 11”.
Según Bonil, esta es la cuarta vez que por una de sus caricaturas el medio se ve afectado. «Tres bajo la Ley de Comunicación y una, la primera, bajo el Código de la Democracia», precisó.
Para el caricaturista, “el simple hecho de que la Supercom haya aceptado a trámite esta denuncia, que no tiene ni pies ni cabeza, ya es preocupante”, pues dice que se deben considerar los antecedentes de parcialidad que ha tenido la Supercom y el Cordicom en los otros casos.
“Sin embargo, yo estoy esperando ansioso el día en que pueda leer o escuchar los argumentos de los acusadores para morirme de la risa con las piruetas teóricas que tendrán que dar para demostrar que ese dibujo es discriminatorio, porque no hay por dónde ver la discriminación. Lo que hace es constatar algo que ya está sucediendo: que puedes escoger a futuro en tu cédula cuál será tu genero”, afirmó.
De acuerdo a lo señalado por Bonil, de aplicarse el criterio de reincidencia contra el diario, puesto que supuestamente se estaría incurriendo nuevamente en una discriminación, la multa a pagar podría alcanzar hasta el medio millón de dólares. “Por reincidencia, la Ley ordena el 10% de la facturación promediada del último trimestre. O sorpresa, o coincidencia, estas acciones siempre son en enero, febrero, meses que incluyen el de diciembre, el de mayores ventas. Entonces el propósito por debilitar, por afectar es claro”, dijo.
Pero Bonil dice que lo que más le llama la atención es que dos días antes de que la denuncia fuera aceptada, el presidente Correa, en un encuentro con periodistas, habría dicho que Bonil debería renunciar a sus caricaturas y los (hermanos) Pérez renunciar al periodismo. “El día jueves, dos días después, la Supercom acepta a trámite esta denuncia. Este modus operandi ya se ha producido en otras circunstancias, se dio hace dos años con el caso de la caricatura del allanamiento a la casa de Villavicencio en la que el presidente dijo que pondría una queja ante la Supercom y, efectivamente, días después la entidad, de oficio, actuó contra mi dibujo. Entonces, yo me pregunto si lo que ha sucedido ahora no proviene de un ánimo de retaliación contra El Universo. Yo no tengo duda de esto porque es una cosa tan tirada de los pelos, como fue lo del caso de Agustín Delgado. Es decir, esto se inscribe dentro de esa política de hostigamiento a los medios de comunicación y, especialmente, a El Universo. No nos olvidemos de aquel juicio de 80 millones de dólares que puso el presidente Correa contra el diario. Esto no es nuevo, esto simplemente es un ataque adicional al periódico”, dijo. Y concluyó: “este tipo de acciones ridículas, tiradas de los pelos, lo que hacen es hacer daño a la lucha que estos colectivos llevan adelante”.