Spears y Sam Asghari hicieron movimientos intrincados, incluyendo uno de Asghari cargando a la cantante varias veces y otro de Spears parada de cabeza. Parecían lograrlo con gran naturalidad, pero en realidad Spears confiesa que para ella no fue así. «(Sam) es entrenador, así que todo tiene que salir muy perfecto. Probablemente hizo 40 (tomas) y me lastimé», dijo Britney Spears bromeando «se vio de maravilla, él hizo un gran trabajo y lo editó muy, muy bien».