En el marco de la promoción del documental «Springsteen on Broadway» de Netflix, el cantante aseguró que lleva más de 35 años consumiendo fármacos.
«Me he acercado lo suficiente a las enfermedades mentales como para que por mí mismo no estoy del todo bien. He tenido que aprender a lidiar con ello a lo largo de estos años, y tomo una variedad de medicamentos que me mantienen en equilibrio; de otra manera, me tambalearía muchísimo… y… las ruedas podrían llegar a descarrilar», comentó.
El largometraje, que se estrenará el próximo 15 de diciembre, recorre la vida del artista de Nueva Jersey y muestra cómo fue que surgió su primera crisis mental en 1982, cuando tenía 32 años.
Desde entonces decidió medicarse. «Todo lo que sé es que cuando envejecemos, esa mochila se hace más y más pesada», indicó.