«La Unidad (alianza opositora) no va a la Asamblea Nacional para convertirla en un ring de boxeo, pero está de anteojitos que ese es el objetivo del Gobierno, para quien es más importante mantener el poder que resolver los problemas económicos», dijo Capriles su artículo de hoy «El camino está trazado» publicado en su página web.
El también gobernador del céntrico estado Miranda señaló que los diputados de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que representan dos tercios del nuevo Parlamento, no llegarán a la Cámara a eliminar «los casi ya inexistentes beneficios sociales como quiere hacer ver el Gobierno».
Aseguró, en este sentido, que los diputados opositores «trabajarán para poner control en el despilfarro del Gobierno sobre los recursos públicos».
También señaló que los venezolanos que votaron el 6 de diciembre pasado a favor de la oposición y llevó al resultado electoral de 112 diputados opositores y 55 del chavismo «saben que la conducción económica le corresponde al Poder Ejecutivo» y que sobre el Gobierno recae la responsabilidad de asumir políticas económicas.
«La Asamblea Nacional no privatiza empresas del Estado, ni hace importaciones, ni decreta aumentos de sueldos, ni compromete nuestros recursos petroleros con otros Gobiernos, ni establece controles cambiarios con tasas preferenciales para favorecer a grupitos», dijo.
Capriles insistió en lo que ha dicho después de las legislativas de diciembre cuando señaló que tras el triunfo opositor el país debe ir a un diálogo nacional para hacer frente a la «emergencia» económica y social del país.
«Nuestro pueblo no quiere discursos guerreristas ni que el país se siga manejando como si fuera la hacienda de alguien más. Los venezolanos quieren paz y exigen soluciones, y el Gobierno debe responder y dejar la soberbia y el desprecio con la decisión que libremente tomaron los venezolanos el 6 de diciembre», dijo.
Señaló que 2016 será «un año muy difícil» pero dijo estar seguro de que el pueblo venezolano mantendrá su fortaleza para afrontar «cualquier situación».
«Y pido a Dios que este nuevo año nos permita, a quienes tenemos una posición de autoridad o liderazgo, entender cuál es el camino que debemos seguir y tomar las decisiones correctas», agregó.
El nuevo Parlamento de mayoría opositora calificada se instalará el próximo martes bajo un clima de tensión después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidiera suspender el miércoles pasado la proclamación de tres diputados opositores y de un chavista electos el 6 de diciembre.
La MUD ha declarado que no acatará esta decisión del TSJ, institución a la que acusan de servir al oficialismo, y que este martes se instalarán sus 112 diputados.