La investigación de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman dio hoy un vuelco con la decisión de la jueza encargada del caso de declararse incompetente para que pase a la Justicia Federal, así como de denunciar a la fiscal de la causa por supuestamente omitir datos aportados por un testigo.

Más de un año después de que Nisman fuera hallado muerto días después de denunciar a la entonces presidenta del país, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas, la investigación aún no ha determinado si se trató de un suicidio o de un homicidio, como sostiene la familia del fiscal fallecido.

Sin embargo, la decisión de la jueza Fabiana Palmaghini de declararse incompetente en la causa por entender que debe tramitarse en el fuero federal, avala el reclamo de las querellas de la madre y las hijas del fiscal, que argumentan que la muerte tiene que ser tratada como un homicidio y que, al tratarse de un funcionario del Ministerio Público Fiscal, debe investigarse en la Justicia federal.

Esta tiene competencia en todo el país y atiende en materia de estupefacientes, contrabando, evasión fiscal, lavado de dinero, y otros delitos que afectan a la renta y a la seguridad de la Nación.

Fuentes jurídicas señalaron a Efe que en su resolución la jueza no afirma que el fallecimiento de Nisman sea un homicidio, pero sí que «pudiendo serlo» corresponde que investigue el caso la Justicia federal.

Además, especificaron que el cambio a dicho ámbito todavía no está resuelto, ya que puede ser apelado.

Palmaghini, que se desempeña en el Juzgado Criminal de Instrucción 25, había rechazado este traspaso semanas atrás al considerar «prematura» la hipótesis del homicidio.

Este cambio de opinión, lejos de darse por casualidad, se materializó luego de tomar este lunes declaración durante más de 14 horas al exdirector de operaciones de los Servicios de Inteligencia argentinos Antonio «Jaime» Stiuso, que colaboraba con Nisman en la investigación sobre el atentado contra la mutua judía AMIA en Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994.

«Es una declaración impactante (…) cuando vos lo escuchás y lo ves escrito en un expediente judicial decís.. epa, cómo es esto», señaló hoy Juan Pablo Vigliero, uno de los abogados de las hijas de Nisman, quien aseguró no poder dar más detalles al estar la declaración de Stiuso bajo secreto de sumario.

Según medios locales, el exespía consideró en su declaración que a Nisman «lo mataron» y que en los últimos años el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015) «obstaculizó» la investigación del atentado a la AMIA.

Stiuso ya había declarado una vez, en febrero de 2015, un mes después de la muerte de Nisman, ante la fiscal Viviana Fein, que en aquel momento encabezaba la investigación sobre la muerte.

Sobre esta instancia, Palmaghini decidió hoy iniciar una denuncia contra Fein, a quien ya había desplazado del comando del caso el pasado diciembre, por omisión de información, al presuntamente no consignar todos los datos y versiones que Stiuso habría aportado cuando declaró como testigo en aquella ocasión.

Fuentes de la Fiscalía explicaron a Efe que la jueza remitió información para que se abra la causa penal contra Fein por el hecho de que el exagente consideró en aquella primera declaración que Nisman había sido asesinado, algo que no se registró en el informe de la fiscal.

«En realidad la declaración de Stiuso fue firmada por el propio Stiuso. Tiene su firma, con lo cual es difícil creer que no la leyó, de hecho la leyó para firmarla», añadieron las mismas fuentes, que remarcaron que la denuncia contra Fein será estudiada por un fiscal para determinar si sigue su curso.

Tras esa primera declaración, Stiuso permaneció durante meses en el extranjero en paradero desconocido, pese a ser requerido por el Gobierno argentino, hasta que el pasado 19 de febrero confirmó su retorno al país.

Nisman fue encontrado con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires el 18 de enero de 2015, días después de haber denunciado a Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los sospechosos del atentado a la AMIA y pocas horas antes de explicar ante el Congreso el contenido de esa denuncia, que fue posteriormente desestimada.

Luego de la muerte del fiscal, el Gobierno de la entonces presidenta apuntó públicamente a presuntas maniobras de los sectores desplazados de la Inteligencia detrás tanto de la denuncia como del fallecimiento del fiscal.

Sobre Stiuso, apartado de su cargo en diciembre de 2014, también pesan acusaciones de presunto lavado de dinero, contrabando y enriquecimiento ilícito.

Ya el pasado 25 de febrero, por primera vez un funcionario judicial, en este caso Ricardo Sáenz, fiscal general ante la Cámara del Crimen, emitió un dictamen en el que apuntó que su colega Alberto Nisman fue víctima de un homicidio y debía pasar a la justicia federal.

Con este contexto, el presidente argentino, Mauricio Macri, en su discurso de apertura de la sesiones ordinarias del Congreso, consideró hoy que las circunstancias en torno a la muerte del fiscal «todavía son inciertas» pero señaló que «a poco comienzan a aclararse».

Hasta ahora, en la causa por el fallecimiento de Nisman solo están imputados el técnico informático Diego Lagomarsino, por prestar a Nisman el arma que acabó con su vida, y los escoltas que debían custodiarlo, acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario.