Según el diario, el cierre se produjo la semana pasada, seis semanas después de que los servicios hubiesen empezado a operar y por un requerimiento del regulador chino, la Administración del Estado para Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión.
Aunque en un primer momento la empresa de la manzana mordida había logrado la aprobación del Gobierno chino para introducir estos dos servicios en el país asiático, el regulador exigió posteriormente su cierre.
«Esperamos volver a poner los libros y las películas disponibles de nuevo para nuestros clientes en China tan pronto como sea posible», indicó al periódico un portavoz de Apple.
A diferencia de muchas otras empresas estadounidenses del sector de la tecnología, Apple apenas había encontrado resistencia por parte de las autoridades hasta la fecha para introducir sus nuevos productos en el mercado chino.
Entre otros, Apple tiene disponible en China su servicio de pagos electrónicos Apple Pay, que a priori podría haber sido incluso más sensible para las autoridades chinas que los de ventas de libros y películas.
Según el diarios, si se confirma la nueva tendencia hacia Apple por parte del Gobierno de Pekín, los planes de expansión de la compañía en el gigante asiático podrían verse perjudicados.