Las autoridades chinas han suspendido más de 580 cuentas en una red social, entre ellas de populares comentaristas en ese medio, por divulgar rumores, confundir a la población o ir en contra de la Constitución, en pleno aumento de la censura en internet y en los medios de comunicación.

Según un comunicado de la Administración del Ciberespacio de China, entre las cuentas suspendidas se encuentran las de cinco «celebridades» de Weibo, el Twitter chino, que contaban con miles de seguidores y a quienes acusa de «ignorar sus responsabilidades sociales, abusar de su influencia, manchar el honor del estado y alterar el orden social».

No especifica, en cambio, qué tipo de comentarios habían publicado esos usuarios o ninguno de los afectados.

El organismo añade que ha ordenado además a algunas páginas web que borren más de 2.000 rumores que afectan a la vida diaria de la población, al transporte, a la seguridad alimenticia y a las políticas públicas, y cita una serie de webs que han sido clausuradas por vender ilegalmente facturas para hospitales.

Mientras, China continúa sus planes de fortalecer la censura en internet, y desde marzo empezará a controlar el contenido que publiquen en la red empresas extranjeras y sus asociadas de riesgo conjunto en el país.

Dichas empresas no podrán publicar directamente sus «contenidos creativos» en la red, como juegos, animación, cómics, grabaciones de audio o de vídeo, sino que necesitarán primero la aprobación de la Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio y Televisión, organismo del Gobierno.

China, con un férreo sistema de censura conocido como el «Gran Cortafuegos», ha restringido aún más internet desde que el presidente Xi Jinping llegó al poder hace tres años, aprobando también una controvertida ley de seguridad nacional que, por primera vez, insta a proteger la «cibersoberanía».