Los evacuados llegaron al Líbano en la tarde de hoy a través del puesto fronterizo de Masnaa en un convoy formado por seis autobuses y trece ambulancias, y fueron escoltados por las fuerzas de seguridad libanesa hasta el aeropuerto internacional Rafic Hariri de Beirut.
Efe pudo constatar que ese convoy llegó al aeródromo de la capital libanesa en medio de amplias medidas de seguridad: La carretera del aeropuerto fue cortada al tráfico y se produjo un gran despliegue del ejército libanés.
La operación se ha desarrollado bajo la supervisión de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Siria, encargados de trasladar a los enfermos y heridos, entre los que hay casos de poliomielitis.
Los evacuados proceden de Zabadani, que desde comienzos de julio fue escenario de una ofensiva conjunta del régimen sirio y su aliado, el grupo chií libanés Hizbulá, para expulsar de allí a los rebeldes hasta que ambas partes alcanzaron un acuerdo para terminar con las hostilidades.
La evacuación de hoy se enmarca en los esfuerzos por pacificar la zona e incluye también los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya, en la provincia septentrional de Idleb y rodeados desde hace meses por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y sus aliados.
Hizbulá ha colaborado en la evacuación de 336 heridos con sus familias de las ciudades de Fua y Kefraya, a cambio de la evacuación de 123 heridos y sus familiares de Zabadani, informó una portavoz del grupo a Efe.
La televisión libanesa Al Manar, órgano de Hizbulá, mostró imágenes de los rebeldes, la mayoría con uniformes, y heridos que caminaban con muletas congregados alrededor de los autobuses y de las ambulancias que los sacaron de Zabadani.
Las mismas escenas se vivieron en Fua y Kafraya, de donde más de 300 personas fueron llevadas a Turquía por vía terrestre, y desde este país viajaron al Líbano a bordo de dos aviones.
La ANN informó de que 338 personas aterrizaron en Beirut antes de las 23.00 hora local (21.00 GMT), procedentes de Turquía, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Está previsto que autobuses y otros vehículos los lleven hasta la frontera con Siria, para poder acceder a áreas controladas por el régimen de Damasco, tal y como fue acordado.
De esta forma, concluye el intercambio propiciado por la ONU, en el marco de sus esfuerzos para impulsar treguas que allanen el camino para el inicio de un diálogo entre el régimen sirio y la oposición a finales de enero.