Corea del Norte amenazó hoy con realizar "ataques preventivos" contra Corea del Sur y Estados Unidos en respuesta a las maniobras militares conjuntas anuales que ambos países iniciaron este lunes, las mayores hasta la fecha.

«El Ejército Popular de (Corea del Norte) ejecutará actos militares preventivos de neutralización que podrían suponer golpes mortíferos y sin piedad contra el enemigo», señaló en un comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA la Comisión Nacional de Defensa del país.

Este órgano también señaló que las fuerzas norcoreanas cuentan con objetivos militares surcoreanos de importancia estratégica «dentro de su alcance», así como con bases estadounidenses en la región Asia-Pacífico.

«Si pulsáramos ahora mismo los botones para aniquilar a nuestros enemigos, todas las bases origen de sus provocaciones serían reducidas a mares de llamas y cenizas en un instante», añade el comunicado, publicado en inglés.

Por su parte, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Moon Sang-gyun, advirtió al Norte de que si «lanza provocaciones» en respuesta al inicio de los ejercicios militares con los estadounidenses, Seúl contestará «con decisión y sin piedad».

«Corea del Norte debe detener sus insolencias y sus comentarios y acciones autodestructivas ahora mismo», añadió el mandatario surcoreano en una rueda de prensa.

Pyongyang y Seúl se han pronunciado así tras el inicio hoy de las mayores maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, que llegan en un momento de gran tensión en la península de Corea tras los recientes ensayos armamentísticos norcoreanos y las sanciones impuestas como castigo por la ONU.

Los ejercicios anuales Key Resolve y Foal Eagle, que se prolongarán hasta el 30 de abril, serán los de mayor escala ejecutados hasta ahora por los dos aliados.

Las maniobras de este año pretenden ser una demostración de fuerza tras las recientes pruebas de armas de Corea del Norte e involucrarán a más de 300.000 efectivos surcoreanos y 15.000 estadounidenses, que simularán estrategias de combate conjuntas no ensayadas hasta el momento por los dos países.

Corea del Norte mantiene que estos ejercicios suponen un ensayo de guerra nuclear contra el país, mientras que Seúl y Washington recalcan el carácter defensivo de las maniobras.