El presidente ecuatoriano Rafael Correa aplaudió este miércoles el fin de las sanciones económicas y financieras "absolutamente injustas" que pesaban sobre Teherán y aseguró que su país sabrá enfrentar una agudización de la caída del precio del crudo con el regreso de Irán al mercado petrolero mundial.

«En buena hora por Irán, un pueblo que merece eso y mucho más. Merece su bienestar. Eran unas sanciones absolutamente injustas, demostrando la doble moral que existe. Sólo uno puede tener bombas nucleares. ¿Por qué no todos destruimos para que no haya ningún problema?», se interrogó Correa en rueda de prensa en Quito.

El mandatario dijo que tiene previsto llamar este miércoles al presidente iraní, Hasan Rohani, al que visitará en los próximos meses, para felicitarlo.

Irán decidió el lunes aumentar en 500.000 barriles diarios su producción de crudo tras la entrada en vigor el sábado del acuerdo nuclear con las grandes potencias y el levantamiento de las sanciones, lo cual presionó aún más a la baja los precios mundiales del petróleo, vitales para Ecuador, el miembro más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

También miembro del cartel, Irán produce actualmente 2,8 millones de bd, de los que exporta un millón. Sus exportaciones habían caído tras las severas sanciones internacionales, ahora levantadas.

«Yo creo que el mercado (del petróleo) ya había integrado bastante la incorporación de la producción iraní. En todo caso, si eso aumenta la oferta y siguen bajando los precios, sabremos enfrentar esos problemas», aseguró Correa.

La caída del precio del crudo «no puede durar mucho. Es insostenible. Le hace daño a todos», agregó.

El mandatario aseguró que con el fin de las sanciones también «se presentan muchas otras oportunidades», pues ambos países, que mantienen lazos estrechos, tienen «economías complementarias».

«Estamos tomando todas las medidas para reforzar esas relaciones en todos los ámbitos, sobre todo en el comercial», dijo.