En una entrevista transmitida por televisión desde la provincia de El Oro (suroeste) Correa dijo que «hay iniciativas regionales» en ese sentido, pues la producción de América Latina «no es insignificante», y mencionó a los países que exportan en la región, como Venezuela y Ecuador, miembros de la Opep, junto a Colombia y México, que no pertenecen a ese organismo.
«Estamos hablando para reunirnos y también dar un mensaje de apoyo a la Opep» y en favor de la estabilización de los precios, dijo el gobernante, quien señaló que tras el acuerdo alcanzado entre Venezuela, Rusia, Arabia Saudí y Qatar para congelar la producción de petróleo a niveles de enero, existen «grandes indicios» de una reducción.
El mandatario opinó que reunir a Rusia y Arabia Saudí «es un hecho sin precedentes», pues son adversarios, y calificó de importante que el primer país, el mayor productor del mundo, se haya reunido con algunos de los miembros más importantes de la Opep, como Catar, Venezuela y Arabia Saudí.
Y destacó también la importancia de que Irán e Irak se sumen al acuerdo de congelación, aunque matizó que el primer país, «tiene que recuperar» los niveles anteriores a las sanciones internacionales que sufría, pero después podría reducir su producción.
Correa indicó que en una próxima reunión de la Opep, en marzo, «ya se puede dar el siguiente paso: comprometernos todos a reducir un 5 % de nuestra producción».
«Irán seguirá aumentando su producción, pero no llegará a lo de antes, sino un poquito más abajo», señaló el mandatario, quien insistió en que, a partir de ahí, será clave que los países miembros y no miembros de la Opep reduzcan la producción para que se puedan recuperar los precios.
El presidente reiteró que «precios tan bajos no le convienen a nadie, no son sostenibles» y pueden llevar a un efecto rebote que tenga consecuencias desestabilizadoras para los mercados y para la economía en general.
Además, resaltó que con precios tan bajos «revienta el planeta», puesto que desaparece el «incentivo» que representaban los precios altos para impulsar la búsqueda de energías alternativas, esencial en el combate al cambio climático.