Para el Presidente de la República, Rafael Correa, la actual situación política en Brasil es muy grave. Se trataría, en su opinión, de un plan para desestabilizar a los líderes socialistas que gobiernan actualmente en Sudamérica. El último caso, el de Lula Da Silva, demostraría una intención de retroceder al pasado neoliberal.

“Allanaron la casa de Lula, se lo llevaron detenido. Es la humillación, el escarnio público luego de anunciar que participará como candidato a la presidencia. Eso no es casualidad, es un nuevo Plan Cóndor, ya no se necesitan dictaduras militares, se necesitan jueces sumisos, prensa corrupta”, expresó el Primer Mandatario.

Se conoció como Plan Cóndor a una iniciativa impulsada por los departamentos de Inteligencia de los Estados Unidos, durante los años setenta y ochenta para derrocar a gobiernos socialistas, como el de Salvador Allende en Chile, a través de golpes de militares. También incluía el asesinato de líderes de izquierda.

Para el Primer Mandatario, no solo es un intento de amedrentar a los gobiernos progresistas, sino incluso de una venganza. “Se lo hicieron a Cristina, a Evo con el hijo que le siguen buscando, a Maduro, a Dilma, a Lula, lo intentan hacer con nosotros hasta que lancen una mentira creíble y logren que le peguen un tiro al Presidente o lo arrastren como a Eloy Alfaro”, manifestó el Primer Mandatario.

Estas declaraciones las realizó durante una entrevista con periodistas de medios locales en la provincia de Morona Santiago, donde se desarrolla un Gabinete Itinerante junto a todos los ministros y secretarios de Estado.