Choque es la jefa de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, oficina que debe dar asistencia a las tareas benéficas de la Primera Dama, un cargo oficialmente sin cabeza debido a la condición de soltero del presidente Evo Morales.
Choque fue detenida cerca del mediodía al salir de un edificio en la ciudad de La Paz y trasladada a una unidad policial anticorrupción, indicaron a Efe fuentes del Ministerio de Gobierno.
La funcionaria es sospechosa de haber facilitado a Zapata el ingreso a las oficinas de esa institución para la supuesta celebración de reuniones con empresarios privados que habrían derivado en ganancias para la expareja del gobernante.
Choque y Zapata eran militantes del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y en los medios circulan fotos de ambas participando en movilizaciones políticas de apoyo a Morales.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, afirmó hoy que tiene informes preliminares sobre unas supuestas reuniones de Zapata con empresarios privados en las oficinas de Apoyo a Gestión Social.
Además, según García Linera, también se descubrió que algunas de las visitas de Zapata a esa oficina no eran registradas oficialmente por orden de Choque, y que otro funcionario de la misma entidad hizo transferencias de dinero a una cuenta de la exnovia de Morales.
Zapata está detenida de forma preventiva desde el fin de semana en una cárcel del sur de La Paz, acusada de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad.
La oposición también ha denunciado que dada la relación entre Zapata y Morales debe investigarse un supuesto tráfico de influencias con la empresa china CAMC Engineering (Camce), que firmó varios contratos con el Gobierno por 566 millones de dólares.
El Gobierno ha aceptado la investigación de los contratos de Camce por la Contraloría y una comisión del Parlamento.
Además, de esa relación nació un niño en 2007, sobre el que Morales y la familia materna del menor polemizan debido a que el mandatario afirmó que había fallecido tras nacer, mientras los familiares de Zapata aseguran que el pequeño está vivo y tiene entre ocho y nueve años.
El mandatario reaccionó pidiendo hoy que se le muestre al niño y se lo entreguen si está con vida, tras insistir en que Zapata le dijo en 2007 que había fallecido por una enfermedad.
Zapata, que se encuentra presa en una cárcel desde el domingo, no habló directamente sobre el tema, pero sus familiares sí y la defensa ha presentado en un juzgado el certificado de nacimiento del menor, con lo que asegura que se ha probado su existencia.
El Gobierno ha afirmado que hay una «articulación política» para atacar al presidente Evo Morales con las denuncias sobre Zapata y el hijo que tuvieron ambos en 2007, aduciendo que los hermanos de la mujer tienen relación con legisladores opositores.