En Penipe, 384 alumnos de la Unidad Educativa del Milenio y 22 docentes se pusieron a prueba frente a una eventual caída de ceniza del volcán Tungurahua, en jornada de clases. Luego de la alerta emitida por uno de los maestros, los alumnos –adoptando la decisión más acertada– permanecieron en las aulas con la debida protección, en tanto se producía el fenómeno volcánico.
Los profesores les pedían a los alumnos mantener la calma y les recordaron las medidas para protegerse. En la coordinación y ejecución del ejercicio estuvieron involucrados el Ministerio de Educación, Bomberos de Penipe y la Secretaría de Gestión de Riesgos.
En Riobamba, los técnicos de Secretaría participaron del simulacro en la Unidad Educativa La Salle, con la hipótesis de un sismo. El simulacro se cumplió con éxito y sirvió para preparar a los estudiantes en caso de que ocurriera una emergencia.
