El presidente de Ecuador, Rafael Correa, celebró hoy la retirada de sanciones internacionales a Irán y anunció que su Gobierno reforzará relaciones con el país persa, donde prevé abrir una oficina comercial.

«En buena hora», dijo Correa en un encuentro con corresponsales extranjeros al referirse a la eliminación de sanciones y recordó que Ecuador fue «solidario con Irán en los momentos más difíciles».

El llamado grupo G5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) negoció con Irán durante 18 meses para pactar el pasado 14 de julio el histórico acuerdo con Irán.

El acuerdo exige que la República islámica limite ciertos aspectos de su programa nuclear entre 10 y 25 años, a cambio del levantamiento de sanciones, un acuerdo que fue certificado el pasado 16 de enero por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Correa adelantó que el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, visitará próximamente el país persa y que es «probable» una visita oficial suya, en fechas que no precisó.

Además, el viceministro de Comercio, Alejandro Dávalos, indicó que el titular de esa cartera, Diego Aulestia, viajará a principios de febrero a Teherán para profundizar en la relación comercial y mejorar las condiciones de acceso al mercado iraní de los productos ecuatorianos.

Correa expresó su deseo de lograr una mayor profundidad en los intercambios y resaltó que Irán posee tecnología, capacidad de financiación, producción de derivados petroleros y «un importante mercado para colocar los productos ecuatorianos».

Sobre el levantamiento de las sanciones, Correa dijo que el pueblo iraní «merece eso y mucho más», ya que eran «absolutamente injustas», acordes con la «doble moral» por la que «solo uno puede tener bombas nucleares».

El mandatario recordó el bloqueo internacional que pesaba sobre Irán y dijo que la apertura de la embajada ecuatoriana en ese país determinó que Ecuador fuera incluido en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) como «sospechoso de financiar terrorismo y lavado de activos».

«Y lo que queríamos era tan solo comerciar más», pero «nunca pudimos hacer una transacción», señaló el mandatario, quien comentó que los productos ecuatorianos llegan a Irán por Turquía.

En cuanto a la producción petrolera iraní, Correa indicó que si ello eleva la oferta y favorece que los precios del crudo sigan bajando, Ecuador sabrá enfrentar el problema.