«Es una decisión personal. Nosotros le hemos dado la protección a él y por supuesto se mantiene esa protección, se mantienen los fundamentos por los cuales nosotros le dimos el asilo», dijo Patiño a periodistas.
Y añadió: «por alguna razón él (Assange) está señalando que si no le dan la razón el grupo de trabajo (de la ONU que trata temas de detenciones arbitrarias), él se entregaría, seguramente pensará que sí le van a dar la razón».
El titular de la diplomacia ecuatoriana apuntó que no debe pronunciarse mientras no tenga información oficial: «Cuando la tenga, tengan la seguridad que nosotros les avisaremos», apuntó en declaraciones en la Cancillería donde participó en un acto oficial.
«Sabemos que el grupo de trabajo especializado de expertos de Naciones Unidas que trata los temas de detenciones arbitrarias han tenido más de un año para analizar el caso, entendemos que ya se han pronunciado, entendemos que ese pronunciamiento ha sido enviado a Gran Bretaña y a Suecia», agregó.
El titular de la diplomacia ecuatoriana dijo que el grupo de trabajo tiene «un protocolo que establece que luego de mandar eso a los países involucrados directamente, a quienes se les hace las recomendaciones unos días después, creo que son diez días después, se le envía a las demás personas, instituciones».
El canciller adelantó que conoce «que es posible que esa información nos llegue el día viernes de Europa».
«Conozco especulaciones sobre el posible resultado, pero no es nada oficial y yo no puedo pronunciarme mientras no lo tenga», reiteró.
La cadena BBC informó hoy que la ONU ha fallado a favor del fundador de WikiLeaks, asilado en la Embajada ecuatoriana en Londres desde 2012, en la denuncia que planteó contra Estados Unidos y Suecia por detención ilegal.
El periodista australiano, que reveló secretos sobre la seguridad estadounidense, lleva refugiado desde hace tres años en la legación de Ecuador en la capital británica a fin de evitar su extradición a Suecia, que le reclama para interrogarle por presuntos delitos sexuales.
En septiembre de 2014, Assange llevó su caso ante la ONU por presunta «detención arbitraria», puesto que será apresado por la policía británica en cuanto ponga un pie fuera de la Embajada ecuatoriana.
En su queja remitida a Naciones Unidas, el periodista emitió una «petición urgente de socorro» ante ese panel de expertos legales y solicitó su «opinión sobre la naturaleza arbitraria» de su detención.
En el documento entregado por Assange a la ONU, el periodista detalla sus circunstancias durante los años que ha vivido en la legación de Ecuador y en los que considera que se le ha «privado de varias libertades fundamentales», e indica que sus circunstancias constituyen una «detención arbitraria».
Londres ya ha aclarado que no tiene ninguna intención de acatar esas conclusiones -que no son jurídicamente vinculantes- y ha recordado que sigue pendiente una «orden de detención europea» contra Assange para extraditarlo a Suecia.
En un mensaje en Twitter, Assange había revelado que si la ONU fallaba en su contra y anunciaba que ha perdido el caso contra el Reino Unido y Suecia, abandonaría la legación de Ecuador mañana a mediodía «para aceptar la detención de la policía británica, al no haber perspectivas significativas de una nueva apelación».
«No obstante, si gano y se concluye que los Estados implicados actuaron de manera ilegal, espero que se me devuelva inmediatamente mi pasaporte y terminen los intentos por detenerme», concluyó.
Desde Ginebra, el grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias de la ONU informó que anunciará mañana su decisión.