En su web, el Ministerio apuntó que Eco, de una «inteligencia inconmensurable», fue uno de los escritores más importantes del siglo XX y recordó que «empezó a dar clases y nunca paró. Recién en la mitad de su vida se decidió a escribir».
Para 1980 gestó una novela monumental que se convirtió en un clásico y, que incluso, fue llevado al cine: El nombre de la rosa.
«Una rosa para la tumba d Umberto Eco q nos deja el legado d las palabras como contenido en sí mismas y d los contenidos sin sentido. Ver detalles», escribió en su cuenta de Twitter el expresidente colombiano Ernesto Samper, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), con sede en Quito.
El Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador apuntó que «se suma al homenaje global por la desaparición física de Umberto Eco, una figura trascendental de la cultura universal, porque con su genio desafió las sensibilidades de sus lectores».
El escritor y semiólogo italiano falleció en su casa de Milán a los 84 años y lanzó su último libro, «Número cero», el pasado marzo.