La decisión ecuatoriana está orientada sobre los principios constitucionales de movilidad humana y por las excelentes relaciones bilaterales que mantiene el Ecuador con la República Popular China.
El Ecuador eximirá el requerimiento de visa de ingreso a los ciudadanos chinos para entradas, salidas o tránsito a través del territorio de la República del Ecuador por una estadía de máximo 90 días, durante cada periodo de un año, contada desde la fecha de su primera entrada hasta la fecha de su partida definitiva; para actividades de turismo o afines y en general actividades no lucrativas.
Los ciudadanos de la República Popular China que pretendan entrar y permanecer en territorio ecuatoriano, por un período mayor a 90 días o para actividades diversas a las de turismo o afines deberán aplicar y recibir una visa antes de su ingreso al país.
Esta medida será un estímulo positivo para el incremento de flujos turísticos de ciudadanos chinos al Ecuador y beneficiará a las empresas nacionales del sector.
