“La libertad para nosotros es la no dominación y para eso es necesario una educación pública de excelente calidad, gratuita y de acceso masivo”, destacó el mandatario ecuatoriano durante el acto de premiación de los mejores 17 estudiantes, de los cuales 11 pertenecen a colegios fiscales, que obtuvieron la puntuación perfecta (1000/1000) de la prueba Ser Bachiller, que mide la calidad de conocimientos y aptitudes adquiridos en la educación secundaria.
El mandatario destacó la inversión de 20.000 millones de dólares en educación desde que asumió el poder en 2007, que es cuatro veces superior a la que invirtieron sus predecesores. “Por eso no les pedimos que voten por nosotros, pero cuando un candidato no le hable de educación ni valores, mejor cambie de candidato”, subrayó.
A través de esa inversión, Ecuador en los últimos años pasó a convertirse en el segundo país de la región en calidad educativa, cuando antes era considerado entre los tres peores del continente, destacó Correa en el trascurso de la ceremonia realizada en el auditorio de la Federación Deportiva Nacional, en Guayaquil.
La entrega de los recursos han permitido la construcción de 59 Unidades Educativas del Milenio y otras 54 están en proceso construcción, se desembolsaron 10 millones de kits de uniformes gratuitos, 16 millones de textos y se alimentó a más de 2 millones de alumnos de todo el país.
“Los países con talento humano hacen hasta florecer el desierto y en América Latina hemos desertificado hasta los jardines más floridos”, señaló el jefe de Estado, al responsabilizar del rezago educativo de la región al modelo excluyente neoliberal.
El presidente invitó a recordar el país del pasado y comparar con el presente en el que se han entregado becas a maestros en las mejores universidades del mundo y actualmente 209 colegios fiscales otorgan el título de Bachillerato Internacional cuando antes de su gobierno solo 12 colegios privados de élite tenían esa categoría.
Estos logros han ocasionado, expresó el mandatario, que se registre un incremento de 1’700.000 matrículas, la mayoría migración de planteles privados a centros educativos públicos. “Ahora se reconoce la calidad académica”, sostuvo.
Y reconoció el nivel educativo de colegios ubicados en zonas tradicionalmente postergadas del país, entre ellos el colegio Chillanes de la localidad de ese mismo nombre en la provincia de Bolívar (sierra centro), que tuvo entre sus alumnos a Diana Solís Cobos, una de las mejores puntuadas del país.
La joven, quien antecedió en la palabra al presidente dijo: “Gracias señor presidente por hacer buen uso de los recursos. El país dejó de ser de los que más tienen para ser de quienes se lo merecen”.
Violencia en colegio Montúfar de Quito
El mandatario evidenció el contraste entre este tipo de actos de premiación a la excelencia académica que “llenan de esperanza a la patria” con las violentas protestas del colegio Montúfar, de Quito, organizadas por un partido político de oposición que “acostumbra a utilizar a los estudiantes como carne de cañón”.
Reiteró que se sancionará a los responsables de esos desmanes, que por poco provocan la muerte de una joven policía que recibió un impacto en su cabeza con una roca.
En ese marco pidió a los profesores, estudiantes y padres de familia de los verdaderos estudiantes que sí desean estudiar a rechazar a estos violentos, identificados con el Movimiento Popular Democrático, que incluso estuvieron azuzando a los alumnos de otro plantel fiscal quiteño para que salgan a las calles a protestar.
También valoró el papel de los profesores y migrantes que también son “columna vertebral” de la patria, al hacer alusión al discurso de ciertos oficiales de las Fuerzas Armadas que consideran a la institución castrense como el “pilar fundamental de la patria”
“Si alguien puede llamarse columna vertebral de la patria son ustedes queridos maestros nuestros migrantes gracias a los cuales sobrevivimos después de esa terrible crisis (bancaria) de 1999, esos exiliados por la pobreza, expulsados de la patria”, reconoció el primer mandatario.
Por su parte, el ministro de Educación, Augusto Espinoza, destacó el esfuerzo de los estudiantes y maestros para cumplir la meta que apunta a convertir a Ecuador en el país con el mejor nivel educativo de América.
El funcionario indicó que los históricos avances se deben a la eficiente política educativa a la que ciertos sectores de oposición se resisten a reconocer, pero que sí son valorados por el gobierno nacional como el galardón Rita Lecumberri, entregado este miércoles en homenaje a una destacada maestra guayaquileña que luchó por la educación de las mujeres.