La preocupación universal por por precautelar el bienestar del medio ambiente permite el desarrollo de las fuentes de Energía Renovable No Convencional (ERNC). En esta categoría se encuentra la energía eólica (viento), solar, la energía obtenida de la leña, melaza, bagazo y jugo de caña.

De acuerdo con el Balance Energético de 2015, pese a que Ecuador implementó la ERNC para procesos eléctricos desde 1970, su mayor incremento se refleja a partir de 2007 hasta la fecha.

Aunque el mayor porcentaje de producción de energía primaria corresponde al petróleo, la cifra disminuye debido al uso de ERNC. En 2004, el petróleo representaba el  90,39% de la producción de energía, el gas natural, ocupaba el segundo lugar con 4,10%, seguido por la hidroenergía con 2,77%, leña 1,3%, caña 1,43%. Sin embargo, las cifras de 2014, muestran que el porcentaje de petróleo utilizado para la producción energética decreció a 88,49%, sucedió al contrario con el gas natural, la hidroenergía y la caña que ascendieron a 5,05%, 3,91% y 1,64%, respectivamente.

De acuerdo con el informe presentado por el Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos, la producción de bagazo de caña fue de 3,6 millones de toneladas, de las cuales, se utilizó el 48% para generación eléctrica. En el mismo periodo, la melaza y el jugo de caña representaban 1% de la producción de ERNC y se utilizaron de etanol (cuatro millones de galones) que forma parte de la gasolina Ecopaís.

La aplicación de políticas que consoliden en uso de ERNC permitirá lograr la seguridad de suministros, aportará a la eficiencia económica de dicho suministro y permitirá la sustentabilidad ambiental en el desarrollo del sector energético.